El agua es un elemento que ha sido vital para el desarrollo y sostenibilidad del ser humano, no obstante, si el consumo de este recurso continúa siendo administrado como se ha hecho hasta ahora, el planeta y diversos países deberán de hacer frente a un déficit de agua del 40% desde 2020 a 2030 (UNESCO, 2020). Es por eso que es importante la implementación de soluciones que estén enfocadas en la administración eficiente de este recurso.
Por otro lado, de acuerdo con el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de Recursos Hídricos 2020 Agua y Cambio Climático, el uso y demanda del agua en el último siglo se ha multiplicado, representando un crecimiento exponencial constante, lo cual es consecuencia del crecimiento demográfico, del desarrollo de las economías y de los hábitos de consumo actuales; lo que a su vez genera que dicho recurso se encuentre en escasez y por ende se tenga que buscar un nuevo modelo económico que permita su distribución eficiente (UNESCO, 2020). Sin embargo, no se debe de perder de vista que en el mundo hay 748 millones de personas privadas del agua, lo que presenta un patrón de comportamiento mayoritario en países marginados y en vías de desarrollo, sin mencionar que de 2020 a 2050, habrá una mayor demanda en un 60% de agua y alimentos derivados de la agricultura (ONU, 2020).
Del mismo modo, a medida que los mercados se van diversificando y las economías se van adaptando a las nuevas tendencias y demandas mundiales, generadas por la crisis sanitaria por la COVID-19, el agua se está convirtiendo en un elemento esencial, por lo que el hecho de que la misma ya se encuentre en el mercado de valores, nos abre un panorama en el que a futuro éste y otros recursos puedan cotizarse, además de que plantea una situación en la que se requiere de urgentes modelos económicos que tengan como prioridad la administración eficiente y cuidado de este elemento.
Finalmente, es importante reconocer que se debe de implementar un nuevo modelo de educación tanto financiera como ambiental, que permita crear redes de desarrollo sostenible para el futuro, ya que las principales economías se basan primordialmente en el uso de los recursos naturales, que a medida que van teniendo un desarrollo económico, el medio ambiente se va dañando, lo que ocasionará que más recursos tengan que ser considerados en la bolsa de valores, generando conflictos políticos y económicos a nivel mundial, ya que, desde 1990, ha habido por lo menos 18 conflictos causados por la explotación de diversos recursos naturales (ONU,2020).
Referencias
UNESCO (2020). Informa Mundial de las Naciones Unidas Sobre el Desarrollo de los
Recursos Hídricos. https://es.unesco.org/themes/water-security/wwap/wwdr/2020#:~:text=El%20Informe%20Mundial%20de%20las,mejorando%20la%20gesti%C3%B3n%20del%20agua.
ONU (2020). Urge una gestión más sostenible del agua. ONU
Datos del Autor
Jorge Antonio Martínez Cruz
Socio
MDL UPAEP
Región Centro Sur
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