En los últimos meses, México se ha involucrado en una conversación muy interesante y necesaria sobre las aplicaciones y servicios que utilizamos en nuestro día a día, puesto que apps y prestadores populares como Netflix, Uber, YouTube o Amazon (por solo citar unos cuantos) se utilizan día con día por la sociedad mexicana sin tributar impuestos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Esto, examinado desde un punto de vista fiscal, no luce precisamente correcto. Entonces, ¿es buena idea que las aplicaciones y servicios digitales paguen impuestos? Es la pregunta que el país se ha estado haciend, y la verdad es que es algo complicado de examinar.
Hay distintos factores a tomar en cuenta para la aplicación de estos nuevos impuestos. El más agudo y polémico es la afectación financiera al consumidor final, pues son estos los que realmente se verán afectados por el cambio, ya que, por poner un ejemplo, Netflix aumentó en poco más de 10% el costo de sus tarifas base en los distintos paquetes que tenía a mediados de marzo, esto previendo la situación actual y el aumento de otros costos e inversiones. Servicios cotidianos como Uber o Rappi costarán más que antes, que, de por sí, tuvieron aumentos en sus precios tras el aumento al salario mínimo, afectando así todavía más los precios finales de sus servicios en menos de un año.
La Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) ha mostrado seria preocupación ante estas nuevas políticas fiscales mexicanas, pues en la cámara de diputados se está planteando bloquear a quienes no cumplan con este pago, “el hecho de que dentro de las sanciones de Hacienda se considere el pedirle a los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones la desconexión de las plataformas digitales que no se registren ante el organismo es una medida que no se ha visto en ningún país y que atenta directamente con la libertad en internet, Sissi de la Peña, gerente de Comercio digital y organismos internacionales de la ALAI.” (Expansión, 2019). Esto serviría en caso de ser aprobado, como una medida para asegurar el cumplimiento de esta implementación.
Si bien la situación luce algo delicada, debemos ser honestos, es algo que eventualmente pasaría, ya que las empresas de servicios digitales actualmente son gigantes del mercado global, siendo Amazon, de hecho, la tercera empresa más valiosa del mundo (según su capitalización bursátil en bolsa). Es una discusión necesaria que más allá de ser algo negativo, nos replantea hacia dónde van las nuevas tecnologías. No podemos culpar ni mal señalar al gobierno por exigir que estas paguen impuestos, es de hecho algo necesario y correcto dentro de la ley, lo que queda a nuestra disposición es darle seguimiento a los fenómenos que sucedan tras este evento y analizar si realmente fue la mejor opción.
Cristobal Ibarra Ortíz
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Director de Investigación
uacj@investigacion-imefu.com
Referencias
Bloqueo de aplicaciones que incumplan la ley (Expansión, 2019).
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