El mundo de las finanzas en la actualidad tiene una directriz fija y constante hacia la sustitución del papel moneda por el dinero digital. Desde hace algunos años se ha hecho popular esta tendencia por el avance tecnológico que ha traído la constante búsqueda de una nueva forma de hacer finanzas. Desde la incorporación de computadoras para almacenar información financiera, pasando por la introducción de tarjetas de crédito, banca por medio móvil hasta la digitalización de la moneda. La idea de poder llevar el dinero deseado en la palma de la mano ya es una realidad en el mundo.
El microchip se ha constituido como una invención que se ha sustentado en diferentes objetivos, entre ellos la localización satelital de su portador, fungir como un agente de reconocimiento, en donde se puede almacenar la información médica, la información financiera, así como los rasgos distintivos individuales de cada persona, esto con el objetivo de ser irremplazable, pero sobre todo, la tendencia que se ha vertido en la actualidad de este dispositivo es para sustituir el papel moneda y la moneda metalizada (Brooks, 2017).
Los beneficios a priori del uso de este invento son la facilitación de los pagos, el almacenamiento de datos, la reducción de los robos a mano armada, así como aplicaciones en la seguridad pública de los usuarios. Suiza se ha catalogado como uno de los países que ha podido transitar a este tipo de tecnología, debido a que, tan solo en 2017, solo el 1% de los pagos y el 20% de las transacciones en tiendas se llevaron a cabo en efectivo con según el banco central Suizo (Savage, 2017).
Tal transición se apoyó en que el 97% de la población tiene acceso a tarjetas de crédito y el 85% a servicios de banca por internet. Sin embargo, su implementación en México es más complicado y complejo de lo que ha sido en Suecia. En 2018, según la SHCP, México contaba con un total de 54 millones de personas que lograron tener acceso al menos a un producto financiero, representando el 68% de la población entre 18 y 70 años, aunado además de que, según Julio Santaella, presidente del INEGI, “95 por ciento de las personas usan pagos en efectivo en compras de menos de 500 pesos, mientras que 90 por ciento paga en efectivo la renta o los servicios públicos, como la luz o el agua” (Esquivel, 2018), lo que dificultaría esta transición del papel moneda a la moneda digital en México que es probable no suceda universalmente en un periodo próximo.
Simei Ammisadday López Rosas
Universidad Veracruzana
Director de Investigación
uv.fde@investigacion-imefu.com
https://www.linkedin.com/in/simei-l%C3%B3pez-9a0a7113a/
Referencias
Brooks, J (2017). Adiós a las tarjetas electrónicas: Suecia empieza a implantar microchips.
La nación, Recuperado de: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/adios-a-las-tarjetas-
electronicas-suecia-empieza-a-implantar-microchips-nid2005405
Esquivel, L (2018). 54 millones más de personas con acceso financiero en México. Dinero
en Imagen, Recuperado de: https://www.dineroenimagen.com/economia/54-millones-mas-
de-personas-con-acceso-financiero-en-mexico/104903#view-1
Savage, M (2017). Why Sweden is close to becoming a cashless economy. BBC News,
Recuperado de: https://www.bbc.com/news/business-41095004
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