El café en México ha sido llamado como el oro verde, debido a que la caficultura es una actividad que permite una adecuada integración de diversas cadenas productivas, generación de inversiones nacionales e internacionales, creación de empleos, además de su potencial para conservar a la biodiversidad mexicana.
De acuerdo con Begoña (2017) se dice que el café llegó a México a finales del siglo XVIII. Para mejorar la competitividad y desarrollo del sector cafetero, en 1958 se crea el Instituto Mexicano del Café; se encargó de producir una nueva variedad llamada Café Oro Azteca, pero en 1989 este producto pierde calidad y provoca el cierre del instituto.
A pesar de este declive, en la actualidad dicho sector cuenta con un panorama alentador, México es el 11º productor mundial de café, de acuerdo con datos de Latin (2019) la producción de sus cafetos mexicanos representa el 2.4% del total mundial, además de que las de exportaciones de dicho producto, 53.85% se destina a Estados Unidos; el restante, a países de la Unión Europea y otros como Japón, Cuba y Canadá.
Aunado a esto, el sector cuenta con una amplia oportunidad de impactar con mayor magnitud en la economía mexicana, tan solo la producción de café en México durante el 2016 fue de 3.5 millones de sacos de café de 60 kg, un total de 717 mil 336 hectáreas, entre los cuales los principales productores son: Chiapas representando un 36%, Veracruz con un 19.7%, Oaxaca con el 17.8%, Puebla 9.3% y Guerrero con el 6.8% de la producción nacional. Por otra parte, el consumo per cápita del café en México es de 1600 kg, además se cree que existen en México 70 mil cafeterías de especialidad (Begoña, 2017).
A pesar de que el sector presenta una fuente de riqueza y empleo en el país, existen condiciones adversas que se pueden apreciar en el proceso de elaboración, ya que de acuerdo con Forbes Advertorial (2020) los ciclos de cosecha significan meses de fuerte trabajo, y cuando esta finaliza, el trabajo más grande que lograr encontrar compradores que ofrezcan un precio justo en relación al trabajo y calidad del café.
Diversos factores han afectado a lograr una cosecha con buena calidad; desde el cambio ambiental hasta las cotizaciones de dicho commodity, lo cual provoca que diversos productores este endeudados y sus tierras ya no se encuentren en las condiciones adecuadas para mejorar su productividad.
Lo anterior puede verse reflejado en las estadísticas, ya que en promedio un pequeño productor cuenta con una hectárea de café, la cual debería de producir aproximadamente 1,150 kilogramos de café. Sin embargo, en la actualidad solo se producen de 200 a 290 kilogramos de café (Forbes Advertorial, 2020).
Ante este panorama es necesario que se establezcan regulaciones que propicien una adecuada política de competencia en el sector cafetero, de tal manera que se innove tanto el proceso, el cuidado de la calidad y el empaque de diversos cafés mexicanos, para poder lograr los objetivos que se tiene como lo son incrementar la productividad de manera competitiva del sector cafetalero a 4.5 millones de sacos (60 kg c/u), y dejar las bases para su incremento anual, de tal forma que en el 2030 se pueda lograr una cosecha sostenible de 15 millones de sacos (Begoña, 2017). México se encuentra ante un sector potencial que de ser explotado de manera correcta podría convertirse en el oro verde mexicano.
Referencias:
Begoña, B. (2017, 02 de septiembre) México, el onceavo productor de café a nivel mundial. https://www.forbes.com.mx/forbes-life/mexico-el-onceavo-productor-de-cafe-a-nivel-mundial/
Forbes Advertorial (2020, 11 de junio) Un aliado para la industria cafetalera. https://www.forbes.com.mx/industria-del-cafe-sf-bay-coffee/
Latin, S. (2019, 09 de enero) La producción del café en México recupera terreno, https://sanremolatin.com/la-produccion-del-cafe-en-mexico-recupera-terreno/
Escrito por: Anel Castillo Reyes | Directora de Investigación 2020
UAEMÉX Facultad de Economía | anel.care@hotmail.com
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