De acuerdo con BBVA (2018), los mercados de futuros tienen su inicio durante el siglo XIX, donde a través de los denominados “Forwards” se llevaban a cabo operaciones de protección de materias primas, dado que las temporadas generaban fluctuaciones cambiarias en los precios de dichos bienes, resultando así en operaciones no atractivas por la variación en la oferta.
Los contratos de futuros sostienen un acuerdo entre dos partes, donde a través del establecimiento de compromisos, los activos subyacentes tienen un valor (precio) determinado y una fecha establecida para el pago de ese valor. En la actualidad los activos subyacentes más comunes que se encuentran cotizando son el petróleo, el oro, el trigo, entre otros; no obstante, el pasado 7 de diciembre de 2020 se inicializó de manera oficial la cotización del agua en el mercado de futuros de Wall Street, con la emisión de un contrato de CME Group, donde el índice NQH2O aún se mantiene con implicaciones únicamente dentro de California (Naciones Unidas México, 2020).
Para los contextos económicos y sociales, el panorama termina siendo muy distinto y con muchas vertientes en cada uno, debido a las implicaciones que se tiene en cuanto a la correcta utilización y el objetivo inicial del índice y su cotización. El contexto para el entorno económico financiero sostiene un interés meramente benéfico para los inversionistas y sus concesiones, dado que ha perdido capacidad de apalancamiento y ampliación de la economía real o bien, que los rendimientos se pagan a los que mantienen sus contratos o realizan las operaciones de liquidación adelantada (Aceves, M. comunicación personal, 04 de marzo de 2021).
Por otro lado, existen implicaciones sociales que permiten subdivisiones, dando beneficios de ocupación moderada y adecuada del recurso, el cual tiene una relación directa con una escasez que incrementa de manera paulatina; mientras que la desventaja más significativa converge en la infravaloración de un recurso público y que es un componente vital para el ser humano, contando con implicaciones importantes ante la pandemia causada por la Covid-19 (Naciones Unidas México, 2020).
Con el contexto presentado te invitamos a investigar y a realizar un análisis; puedes tomar las siguientes preguntas como base de tu investigación:
¿Qué ventajas sostiene el índice NQH2O?
¿La bursatilización del recurso podría ser aplicable en el mundo?
¿Los derechos humanos básicos son realmente violentados por la integración del activo subyacente en Wall Street?
¿En México se podría integrar al recurso dentro de las bolsas de valores para su cotización?
¿Cómo afectaría o beneficiaría en el corto plazo la participación del agua en el mercado de futuros de Wall Street?
¿La implementación de esta medida podría incentivar a otras naciones a realizar lo mismo?
¿Qué otro recurso podría ser el siguiente en entrar a la dinámica de bursatilización?
Referencias:
Alto Nivel. (2020, 23 diciembre). Y la cotización del agua en México, ¿para cuándo? (ALTO NIVEL). agua.org.mx. https://agua.org.mx/y-la-cotizacion-del-agua-en-mexico-para-cuando-alto-nivel/
BBVA. (2018, 26 febrero). ¿Qué son los mercados de futuros? BBVA NOTICIAS. https://www.bbva.com/es/que-son-los-mercados-de-futuros/
Escamilla, V. (2020, 24 diciembre). ¿El agua en Wall Street? 5 claves para entender la cotización del líquido. Forbes México. https://www.forbes.com.mx/mercados-claves-cotizacion-agua-wall-street/
Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos & ONU. (2020, 11 diciembre). Agua: Mercado de futuros atrae a inversionistas y desafía los derechos humanos básicos – Experto de la ONU. Naciones Unidas México. https://www.onu.org.mx/agua-mercado-de-futuros-atrae-a-inversionistas-y-desafia-los-derechos-humanos-basicos-experto-de-la-onu/