En julio de 2020 el gobierno anunció un plan de reforma al sistema de pensiones del IMSS, ya que se había comentado una urgente necesidad por reformar el sistema que actualmente funciona bajo un esquema que se le conoce como de “contribución definida” donde cada trabajador tiene una cuenta individual administrada por una Afore. Este esquema vino a sustituir el anterior de “beneficio definido”, sin embargo, el sistema de pensiones actual tiene problemas graves.
En primer lugar, con una aportación de 6.5% como la actual, la OCDE estima que para un trabajador promedio la tasa de reemplazo sería del 26%, además de acuerdo con la Asociación Mexicana de Afores, en 2021 de las 40,000 personas que alcanzan los 65 años de edad, solo el 30% podría jubilarse debido a que no todos alcanzan las 1,250 semanas de cotización que se requieren, esto significa una población de adultos mayores sin pensión o con pensiones muy bajas ocasionando que estas personas ingresen a la pobreza.
Ante este panorama se propuso una reforma al sistema, donde resalta un aumento a la tasa de aportación de manera gradual a lo largo de ocho años hasta alcanzar el 15% del salario, donde dicho incremento sería aportado por el patrón. Además, se propone reducir a 750 semanas de cotización el requisito para obtener una pensión garantizada y elevarse hasta 1,000 semanas a lo largo de 10 años.
Con esta propuesta se busca atender principalmente a los problemas anteriormente mencionados, sin embargo, como menciona Macías Sánchez “en principio, estos cambios son positivos, pero existen condiciones de mercado laboral y de finanzas públicas que podrían generar efectos no deseados en el empleo formal y en la sostenibilidad del sistema fiscal mexicano” (2020). Pues si las aportaciones aumentan únicamente por parte del patrón esto podría tener efectos sobre los niveles de informalidad en el país, por otra parte, el aumento de pensiones garantizadas que se podrían otorgar a raíz de la disminución de las semanas necesarias, podría representar una carga sobre las finanzas públicas, volviendo a un problema del pasado. Por lo tanto, es necesario resaltar la necesidad de estudios que permitan conocer los efectos negativos y positivos de una reforma sobre el sistema de pensiones, la cual es necesaria y debe ser adecuada para la economía mexicana.
Datos del autor
Francisco Javier Sánchez Medina
Director de Investigación
Universidad Veracruzana
@Paco_JSM
Referencias
Albarrán, E. (2019, 30 de septiembre). En 2021, solo 12,000 de 40,000 mexicanos de 65 años se jubilarán bajo el esquema que iniciaron las afores. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/sectorfinanciero/En-2021-solo-12000-de-40000-mexicanos-de-65-anos-se-jubilaran-bajo-el-esquema-que-iniciaron-las-afores-20190930-0036.html
Macías Sánchez, A. (2020, 24 de julio). Posibles implicaciones de la propuesta de reforma de pensiones del IMSS. Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. https://ciep.mx/HyDf
OCDE (2016). Estudio de la OCDE sobre los sistemas de pensiones: México (G. Becerra, trad.). Solar. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/61968/sistema_de_pensiones_2016.pdf
Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (2020, 22 de julio). Comunicado No. 061 Gobierno de México anuncia reforma para fortalecer el Sistema de Pensiones [comunicado de prensa]. https://www.gob.mx/shcp/prensa/comunicado-no-061-gobierno-de-mexico-anuncia-reforma-para-fortalecer-el-sistema-de-pensiones
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